Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción de Viana de Jadraque
Una Iglesia de reciente construcción
La iglesia actual de la Inmaculada Concepción fue construida a finales del S. XIX para sustituir a la pequeña iglesia que había en el Cementerio, de la que aún se conservan las dos campanas, fundidas en 1797 y dedicadas a la Inmaculada Concepción, la grande, y a Jesús, María y José, la pequeña, y una pila de agua bendita de piedra toba que sostiene ahora la luz del Santísimo.
La iglesia nueva fue construida por el maestro albañil José Mora Martínez, junto con sus hijos, Miguel y José, y su hermano Cayetano, a expensas de D.ª Concepción Salido y Baides. De entre los recuerdos que se conservan sobre la construcción señalamos la colaboración de todos los vecinos del pueblo que acarrearon los materiales y trabajaron como peones, sólo ocurrió un accidente, la caída de Cayetano desde la media naranja sobre un montón de arena, sin mayores consecuencias que el susto. Se recuerda también la primera boda que se celebró, para lo que fue necesario que el novio trajera el confesionario desde la antigua a la nueva iglesia, o el castigo a un vecino que no colaboró y que al morir fue conducido al cementerio con los pies por delante.
Se celebró la primera misa el día 6 de diciembre de 1895 como consta en la placa conmemorativa, que encontramos al lado de la entrada sobre la pila del agua bendita y en la que podemos leer: "Esta Iglesia ha sido edificada a expensas de la Excma. Sra. Concepción Salido y Baides, en memoria de su hermano D. Federico, habiendo ayudado el pueblo de Vianilla con su trabajo. Comenzadas las obras en 1894, se terminaron el año siguiente, celebrándose la primera misa el 6 de diciembre de 1895. Se suplica una oración por los bienhechores".
La comunidad cristiana se encomienda a la Inmaculada Concepción
La Iglesia está dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, ella es la patrona de la comunidad cristiana de Viana de Jadraque y en su honor se celebra la fiesta el día 8 de diciembre y se repite en la segunda quincena de agosto, lleva su nombre la Cofradía fundada por dieciséis hermanos el 2 de enero de 1840, cuando el pueblo aún era anejo de Baides y se llamaba Vianilla, así lo podemos leer en el acta fundacional: "...en el lugar de Vianilla, anejo de la villa de Baydes, a dos días del mes de enero de mil ochocientos y cuarenta, nosotros (...) considerando que esta población ha estado hasta la presente época reducida a presentar un cuadro el más vivo y verdadero de un miserable despoblado o el que pertenece a una Alquería o Granja a causa de que sus vecinos y moradores, no se tiene noticia de que jamás hayan pasado de tres o cuatro hasta el presente, y por ese motivo carecía el Pueblo e Iglesia de aquellos medios que tan serios se consideran para la más fácil consecución de la salud y vida espiritual, y siendo uno de ellos el establecimiento de una hermandad y Cofradía que una a todos los hermanos y Cofrades con los vínculos de la caridad y confraternidad para que mutuamente nos socorramos todos en nuestras necesidades así temporales como Espirituales...". Hasta ocho eran los vecinos en 1580 según las Relaciones topográficas de Felipe II, 50 las casas que señala el Nomenclator del Obispado de Sigüenza en 1886, aparece el nombre de bianiella unido al de baydes en la Estadística de todas las iglesias que había en la diócesis de Sigüenza a mediados del S. XIV, Año 1353 (Cf. Historia de la Diócesis de Sigüenza y sus Obispos, de Fr. Toribio Minguella, 230).
El pueblo elige a San Antonio como Patrono
Celebra la fiesta en honor de San Antonio, patrono del municipio, el día de 13 de junio. No tenemos documentación que nos de noticia del momento en que el municipio elige a San Antonio como Patrón.
Encontramos además en la iglesia las imágenes de Cristo crucificado, de la Virgen Dolorosa y las de los Sagrados Corazones.
El testimonio del crecimiento y la independencia de un pueblo
La fundación de la Cofradía señala el inicio de un sorprendente crecimiento de la comunidad parroquial y del pueblo que llegará hasta la necesidad de construir una iglesia más grande, donde pueda reunirse toda la comunidad, y otras obras necesarias para el pueblo, como las Escuelas y el Ayuntamiento.
Miramos los archivos parroquiales para confirmar este dato: En el asiento de apertura del libro de Bautizados y Confirmados leemos: "Da principio el 18 de mayo de 1848. Se puso este libro en virtud del mandato del Ilmo. Señor D. Joaquín Fernández Cortina Obispo de esta Diócesis, dado en Sta. Visita en Mandayona a veinte de mayo de 1848. Las partidas de los nacidos anteriormente se hallan en los libros de Baides respectivos. Y para que conste lo firmo. Vicente Larriba, teniente".
El libro cuarto de Bautismos da comienzo en 1852, en la partida de Ramona de la Torre, de 11 de agosto de 1872, leemos: "En la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción de Viana de Jadraque, Diócesis de Sigüenza, Provincia de Guadalajara...", al año siguiente vuelve a decir Vianilla de Jadraque o sólo Viana, y hay que esperar hasta el libro 5º donde a partir de la partida de Inocencia Bueno, de 4 de agosto de 1907, ya señala definitivamente Viana de Jadraque.
El libro primero de casados arranca en 1952, en la partida del matrimonio de Lorenzo Martínez y Josefa Alda celebrado el 20 de mayo de 1864 leemos "En la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción del pueblo de Vianilla, anejo de Baides...", la siguiente partida, que asienta el matrimonio entre Francisco Manzano y Micaela Granada celebrado el 17 de junio de 1974, podemos leer "En la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción de Viana de Jadraque...", sin embargo, hay que anotar que poco después, en una partida del mes de noviembre, volvemos a leer Vianilla de Jadraque y hay que esperar hasta 1908 para encontrar de nuevo y de forma definitiva el nombre de Viana de Jadraque.
El libro 1º de difuntos también arranca en 1852, el nombre de Viana de Jadraque aparece a partir de 1907, hasta este año se alternan los nombres de Vianilla y Vianilla de Jadraque. El libro de la Cofradía señala el nombre de Viana de Jadraque en el encabezamiento de sus actas a partir de 1877.
Esta alternancia de nombres desde 1872 hasta 1907, cuando definitivamente aparece el nombre de Viana de Jadraque, nos hace pensar en un desarrollo del pueblo que ya no puede considerarse a sí mismo algo pequeño, como señala el diminutivo Vianilla, ni dependiente de otro municipio, como indica anejo de Baides, sino un pueblo con la entidad suficiente para considerarse independiente. El nuevo nombre se hace oficial a partir de 1907.
Algunos momentos significativos en la historia de la iglesia parroquial
Ya hemos señalado algunos momentos fundamentales: 1840, cuando nace la Cofradía; 1948, con la apertura de los libros parroquiales; 1895, con la inauguración de la nueva iglesia parroquial y la reciente celebración del primer centenario de nuestra iglesia. Parece necesario recordar otros, como la Guerra Civil de 1936 que hace desaparecer los retablos e imágenes originales, también parte del archivo parroquial, de ahí que no podamos señalar con precisión el costo y la financiación de la construcción de la nueva iglesia ni la ornamentación original.
El repaso del libro segundo de cuentas que comienza en 1926 nos da algunos datos de interés: A partir de 1938 se hacen diversas obras. En 1950 se hizo una amplia restauración, incluyendo el retejado y el solado con mosaico, hoy bajo la tarima, en 1955 se puso la luz eléctrica, se realizarán otras obras en 1960, 1974, 1981, 1983, 1987, 2001... También se realizarán diversas compras de imágenes y otros objetos necesarios para el culto: La imagen de San Antonio y el estandarte en 1941, la imagen del Niño Jesús en 1950 junto con los ciriales, el confesionario en 1952, el Santo Cristo en 1954, el incensario en 1956, en 1959 los bancos y los Sagrados Corazones, el Sagrario en 1968, la megafonía en 1977, el Santo Cristo para las procesiones en 1988...
Estos datos que, en principio, podrían parecer mera curiosidad, señalan sin embargo la vitalidad de la comunidad parroquial. La mirada a la historia es siempre punto de apoyo para un futuro esperanzado.
|